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DIEGO MUÑOZ -TORRERO

Don Diego Muñoz TorreroDon Diego Muñoz Torrero

 

Fue el hombre que proclamó por primera vez el principio de soberanía nacional en España. Es uno de los hombres mas ilustres de nuestra tierra, fue diputado por Extremadura en las Cortes de Cádiz. Inspirador de la doctrina de la histórica Constitución de 1812 y el primer diputado que toma la palabra en las primeras Cortes de España.

Nació el 21 de enero de 1761 en Cabeza del Buey; hijo del farmacéutico y profesor de latín Diego Muñoz -Torreo y de Mª Francisca Ramírez Moyano. Estudió las primeras letras con su mismo padre, y a los once años fue enviado a la universidad de Salamanca en donde estudia Filosofía y Teología. Con 22 años consiguió la Cátedra de Filosofía. Se ordenó sacerdote y con 29 fue nombrado por unanimidad del Claustro de profesores, Rector de la universidad de Salamanca.

Diego Muñoz-Torrero fue siempre hombre intachable, amante de la justicia, inaccesible a la adulación. Jamás se doblegó al poder ni al dinero, razón por la que sus relaciones con Manuel Godoy fueron siempre tirantes y frías.

Tras el alzamiento nacional contra José Bonaparte en 1808 es nombrado miembro de la Junta Suprema de Extremadura y enviado posteriormente a Cádiz como diputado a las Cortes Generales por su región, en la legislatura 1810-1813. La junta General Central reunida en Sevilla da una Real Orden para que éstas inicien sus debates el 1 de marzo de 1810 en la Real isla de León, en Cádiz. En estas Cortes es donde Muñoz-Torrero pasará a la historia, como diputado por Extremadura e inspirador de la doctrina de la Constitución que nacería en 1812.

El diputado que inicia los discursos parlamentarios en España fue el sacerdote Don Diego Muñoz-Torrero, representante en Cortes por Extremadura. Planteó unas atrevidas proposiciones para que se sometieran a votación, estas proposiciones sentarían las bases para que crecieran las libertades que ahora en muchos países libres nos honramos en tener. Señalamos resumiendo cuatro:

+ Proclama, por primera vez, que la soberanía reside en el pueblo.

+ Que las Cortes se reserven el ejercicio del poder legislativo.

+ Que las personas encargadas del poder ejecutivo sean responsables de sus actos, con arreglo a las leyes.

+ Que las personas de los Diputados sean inviolables.

Es de destacar que fue el principal artífice del fin de la Inquisición española.

Monumento a las Cortes de Cádiz de 1812, en la ciudad de CádizMonumento a las Cortes de Cádiz de 1812, en la ciudad de Cádiz

Muñoz-Torrero puso los cimientos de las libertades ciudadanas. Los debates sobre la libertad de prensa duraron cinco días y Muñoz-Torrero fue uno de los que con más elocuencia abogaron por la abolición de la censura previa para los escritos políticos, e inclinó la balanza hacia la libertad de imprenta que fue aprobada por votación de 69 votos contra 32.

Sobre la soberanía nacional: junto con Manuel Luján, también diputado por Extremadura, Muñoz Torrero presentó un texto de once puntos que recogía detenidamente la iniciativa: la legitimidad de los diputados como representantes de la nación, de sus Cortes, el reconocimiento de Fernando VII como rey, la nulidad de la cesión de la corona en favor de Napoleón, la división de poderes, la inviolabilidad de los diputados y el juramento de la regencia de todas estas declaraciones.

El 2 de marzo de 1811, por 78 votos, fue nombrado presidente de la comisión redactora de la Constitución, junto con Agustín Argüelles y Evaristo Pérez de Castro, y fue una de las figuras más destacadas en la redacción de esta primera Constitución liberal que tuvo España, aprobada el 19 de marzo de 1812 y llamada por ello "La Pepa".

A principios de 1814, tras la batalla de Arapiles y el abandono de José I, Fernando VII firma con Napoleón el tratado de Valençay el 11 de noviembre de 1813, consiguiendo la corona a la que había renunciado en Bayona a cambio de la neutralidad española en las guerras de Francia.

A su regreso, en marzo de 1814, y pese a que en el tratado se comprometía al perdón de los afrancesados, en lugar de prestar juramento a la Constitución, Fernando da un golpe de estado con ayuda del general Elío, disuelve las Cortes el 10 de mayo y declara nulas todas las disposiciones tomadas por ellas, persiguiendo y encarcelando a los que participaron en ellas. Por liberal, Muñoz-Torrero fue detenido, y por su condición de sacerdote fue encerrado en el monasterio de San Francisco en Padrón (La Coruña), donde permaneció seis años.

En 1820, el general Riego encabeza una sublevación de las tropas reclutadas para ir a América en Cabezas de San Juan (Sevilla), que obliga al rey a jurar la Constitución, dando comienzo al trienio liberal.

Muñoz-Torrero es elegido de nuevo diputado por Extremadura, y las Cortes le nombran presidente de su Diputación permanente, puesto desde el que consigue suprimir la Inquisición de forma definitiva. El Gobierno le nombra obispo de Guadix , pero el papa no refrenda dicho nombramiento, aparentemente por los informes del exinquisidor granadino Verdejo, que era canónigo de Guadix y absolutista acérrimo.

En 1823, los Cien Mil Hijos de San Luis enviados por la Santa Alianza devuelven a Fernando VII sus prerrogativas absolutistas el 1 de octubre, dando comienzo a la Década Ominosa, dando comienzo a una segunda persecución a los liberales más dura y general que la anterior. El rey defendía sus privilegios contra las peticiones de la Constitución de 1812. Por estos días se impuso la pena de muerte al general Riego. También fue fusilado El Empecinado y la heroína Mariana Pineda por bordar una bandera liberal y otros muchos que dieron su vida por defender la libertad.

Muñoz-Torrero fue uno de los primeros objetivos de esta ensañada persecución, pero un aviso confidencial le hizo tomar camino de Portugal. Se estableció en Campo Mayor y allí residió hasta 1828, lleno de privaciones, pero tranquilo, pues en Portugal gobernaban los liberales. Pero en Portugal surgió una guerra civil, y los partidarios realistas desahogaron su odio contra los liberales de la nación vecina y por supuesto contra nuestro protagonista, que comenzó a sufrir vejaciones y acosos sin fin. Entonces se dirigió hacia Lisboa con el fin de embarcarse a Francia, pero al llegar a esta ciudad fue apresado y conducido a la torre de San Julián de la Barra.

Torre de San Julián de la BarraTorre de San Julián de la BarraCuatro meses le bastaron al inhumano brigadier Téllez, gobernador de la cárcel para ir poco a poco demoliendo físicamente la figura de Muñoz-Torrero. La salud comenzó a resentirse y le acometió un ataque de apoplejía. Le obligó a bajar a un pozo y limpiar por espacio de varias horas diarias la inmundicia y llegó su bárbara inventivaa que desde arriba le tirasen algunas piedras, diciéndole en forma de burla, que buscase en el fondo del pozo la libertad que tanto ansiaba. Entró en agonía y para abreviarle la poca vida que le quedaba, hizo que le ataran una soga a los pies y le bajaran arrastrando por una escalera de 34 peldaños de madera  en los cuales fue dando otros tantos golpes la insigne cabeza de aquel gran extremeño.

Así murió Don Diego Muñoz-Torrero el día 16 de marzo de 1829. Después de fallecer, el gobernador mandó envolver el cadáver en una levita vieja y ponerle unos zapatos de munición; esa fue toda la mortaja que le llevó a la sepultura, enterrándole en la explanada junto a la muralla del castillo. Así fue la horrible muerte de este hombre luchador por la libertad. 

Panteón de Hombres Ilustres en Madrid, cerca de la estación de AtochaPanteón de Hombres Ilustres en Madrid, cerca de la estación de Atocha

 

Su cuerpo fue trasladado al cementerio de San Nicolás de Madrid en 1864​ y colocado en el mausoleo conjunto, una cripta construida en 1857 bajo una estatua que representa la Libertad, y donde se encuentran los cuerpos de Agustín de ArgüellesJosé María CalatravaJuan Álvarez Mendizábal, Diego Muñoz-Torrero, Francisco Martínez de la Rosa y Salustiano Olózaga. En 1912 se trasladó dicho mausoleo al Panteón de Hombres Ilustres.

 

 

 

La historia posteriormente le hizo algo de justicia y hoy es reconocido por todos como el hombre que nos legó la soberanía nacional e hizo al pueblo soberano.

La presidenta del Congreso, Ana Pastor, inaugura el busto de Diego Muñoz-Torrero junto a Guillermo Fernández Vara, Presidente de la Junta de Extremadura y otras autoridades. Congreso de los DiputadosLa presidenta del Congreso, Ana Pastor, inaugura el busto de Diego Muñoz-Torrero junto a Guillermo Fernández Vara, Presidente de la Junta de Extremadura y otras autoridades. Congreso de los Diputados

 

 

Recursos recomendados:

* Muñoz-Torrero, un cura liberal con una bandera que no era facha 

https://elpais.com/politica/2018/10/08/actualidad/1539023895_556457.html

* Diego Muñoz-Torrero, el sueño de una sotana decente

https://www.elsaltodiario.com/historia/diego-munoz-torrero-el-sueno-de-una-sotana-decente-

* Homenaje de la Universidad de Salamanca a Muñoz-Torrero https://www.youtube.com/watch?v=oIbciAkA3KI

* Fundación Muñoz-Torrero http://fundacionmunoztorrero.org/