EL PUENTE DE PALMAS
Para la ciudad de Badajoz, situada en la orilla izquierda del Guadiana, el paso del río fue siempre un gran problema aunque en verano se podría cruzar por varios vados y el resto del año se cruzaba con barca. Para asegurar el paso del río, el rey Alfonso XI (1311-1350), ordenó construir el puente aunque no hay certeza de que las obras se iniciasen durante su reinado. En cualquier caso, su construcción se paralizó pues en 1504 sólo se habían construido ocho pilares. Las obras del puente se retomaron en 1511 bajo la dirección del arquitecto Pedro de Larrea, y debió concluirse entre 1521 y 1526. Desde su construcción ha sufrido multitud de riadas. Algunas fueron catastróficas.
Durante la Guerra de la Restauración o de la Independencia de Portugal (1640-1668), se construyó el fuerte u hornabeque de la Cabeza del Puente. Esta fortificación cortó la calzada del puente, es decir, cortó la comunicación directa entre el puente y la orilla derecha del Guadiana, pues para pasar a la orilla derecha era preciso atravesar el hornabeque.
En 1709 se construyó la popular Fuente de la Rana, que se encuentra en el foso del hornabeque de la Cabeza del Puente.
en 1868 se conectó la carretera de la estación, (actual Avenida de Carolina Coronado) , con la calzada del puente. Para ello fue preciso rellenar el foso y parte del interior del hornabeque, restableciendo, otra vez, una comunicación directa entre la orilla derecha y la calzada del puente.
Como resultado de esta agitada historia, el puente presenta arcos y tajamares de distintos tamaños y construidos en diversos materiales, todo ello fruto de las múltiples remodelaciones y reformas realizadas. El número de arcos del puente también ha cambiado, pasando de 28 a 32. En la actualidad sólo son visibles 30, pues dos de ellos han quedado ocultos por la carretera que discurre entre el puente y la puerta de Palmas.