PUERTA DE MÉRIDA

Puerta de Mérida

La puerta procede de las murallas medievales de la ciudad, por tanto no forma parte del conjunto de la Alcazaba pero queremos incluirla aquí por ser la gran olvidada en cualquier circuito turístico de la ciudad. De ella partía el camino de Talavera que conducía a la ciudad de Mérida, de ahí su nombre. La puerta actual fue construida entre 1689 y 1692.

La puerta era de acceso directo al interior , presentando un arco de medio punto formado por sillares. Sobre el arco destacan los escudos de Carlos I y del Conde de Montijo, Capitan General de Extremadura e impulsor de la moderna muralla abaluartada.

Interior de la Puerta de Méridad

En la parte interior de la puerta hubo una pequeña capilla dedicada a la Virgen de Tentudía y un Cuerpo de Guardia que controlaba el acceso a la ciudad; a esta parte interior se puede acceder desde El Campillo por la calle Castillo. Según fue adquiriendo más importancia la Puerta de Trinidad situada más abajo, la Puerta de Mérida la fue perdiendo. A partir del siglo XIX y a medida que avanzaba la excavación en las canteras próximas a esta parte de la muralla, el paso por la puerta quedó inhabilitado. Las piedras de dicha cantera fueron utilizadas en la reparación de las murallas que sufrieron graves daños durante la Guerra de La Independencia Española. Su rehabilitación a cargo del Ayuntamiento terminó en Marzo de 2014.  

Puerta de Mérida vista desde el Arrabal Oriental

ARRABAL ORIENTAL

Justo debajo de la Puerta de Mérida donde hoy están los Jardines de La Legión, se situaba el Arrabal Oriental. Los arrabales eran los espacios urbanos que se formaron fuera de la muralla, una vez que el espacio intramuros estaba colmatado. El arrabal más importante de Badajoz se situó en la ladera Este de la alcazaba, por ello, se nominó Arrabal Oriental.

Según el profesor Fernando Valdés, el arrabal se formó tras la caída del califato de Córdoba, que generó un gran traslado de población desde Córdoba a las nacientes capitales de los reinos de taifas. En el caso de Badajoz, el arrabal nació y alcanzó su apogeo con la monarquía aftasí (1022/1094-1095). La decadencia y abandono del mismo se produjo con la llegada de los Almorávides.

Tras la conquista cristiana y el posterior crecimiento de la ciudad, el arrabal volvió a ocuparse y entonces tomó el nombre de barrio de San Salvador por la iglesia del mismo nombre situada en él. En el barrio se encontraba también el matadero de la ciudad y su calle principal era la que conectaba con la Puerta de Mérida, que se abría en las murallas  que cercaban dicho barrio.  Con la construcción de la muralla abaluartada, finales del siglo XVII, el arrabal Oriental quedó extramuros y fue preciso demoler sus construcciones tanto civiles (caserío, matadero, etc) como religiosas (ermita de San Salvador) y militares (muralla). manteniéndose únicamente el muro del Alpéndiz.  Los materiales procedentes de los derribos se utilizaron para construir la muralla abaluartada. La vieja puerta de Mérida de la muralla medieval fue reaprovechada e instalada en la nueva muralla abaluartada.