PUERTA DE CARROS

Puerta de Carros

La Puerta de Carros es la más moderna de la alcazaba. Se configuró en tres momentos:

En primer lugar, durante la guerra de la Restauración de Portugal (1640-1668), se abrió una primera puerta destinada a la entrada en la alcazaba del tráfico rodado (carros, carrozas, cañones, etc). En un primer momento se nombró puerta de la Consolación por la ermita que tiene frente a ella, pero finalmente tomó el nombre de Puerta de Carros por ser el acceso a la alcazaba del tráfico rodado.

El segundo momento se fecha en 1914 cuando el Comandante de Ingenieros, Casimiro González Izquierdo, voló, una parte de la muralla para ampliar la Puerta de los Carros original. Tras la voladura de 1914 la puerta  quedó reducida a una brecha informe. La voladura también afectó a la puerta de Yelves, pues los escombros de la voladura acabaron sepultándola.

Por último, la configuración actual de la Puerta de Carros es obra del arquitecto García Perrote que regularizó la brecha generada en 1914 y cerró la parte superior de la misma, lo que permitió que el adarve de la alcazaba no quedase interrumpido por la brecha. 

Escalinata de acceso al adarve

La escalinata original fue construida por los Almohades, y forma parte de la ampliación que aquellos realizaron de la alcazaba. Está construida con tapial y originariamente estaba formada por dos tramos convergentes. El diseño original fue modificado a mediados del siglo XVII cuando, a raíz de la guerra de la Restauración, se abrió la puerta de Carros. Dicha puerta obligó a demoler parte  del tramo sur de la escalinata y trazarlo perpendicularmente a la muralla. El espacio comprendido entre la puerta nueva de Carros y la escalinata se aprovechó para construir un cuerpo de guardia (mediados del siglo XVII).