IGLESIA DE LA CONSOLACIÓN, TORREÓN Y ERMITA DEL ROSARIO
Fotografía aéraFotografía aérea de la Alcazaba donde se aprecia todo el conjunto de las ermitas y el torreón. Desconocemos su procedencia.
Iglesia de la Consolación al fondo, Torreón y ermita del Rosario
La ermita del Rosario y la iglesia de la Consolación se sitúan en el interior de la Alcazaba y frente a la Puerta de Carros. Dichas construcciones se levantaron sobre una plataforma formada con tierras echadizas que después fueron compactadas
La ermita del Rosario se sitúa frente a la Puerta de Carros y junto al torreón del mismo nombre. No se conoce con certeza cuando fue construida la ermita del Rosario pero se viene aceptando que fue construida en el siglo XV, no obstante, las últimas investigaciones han concluido que la plataforma sobre la que se levanta se formó entre los siglo XVI y XVII por lo que deberíamos fechar la construcción de la ermita en dicho marco cronológico.
Ermita del Rosario
Ábside y ventanal de la ermita del Rosario
La ermita consta de una sola nave rematada en un ábside semicircular en el que se abría una ventana que fue amortizada cuando se construyó el retablo del altar mayor. Del lado del evangelio contaba con dos capillas adosadas que fueron habilitadas en el siglo XIX como enterramientos.
La ermita ha perdido su fachada pero sabemos que la portada estaba bastante elevada respecto al suelo de su entorno pues contaba con una escalinata de cinco peldaños. La ermita también contó con una hospedería adosada a ella.
En la ermita del Rosario tuvo su sede una curiosa cofradía denominada de Nuestra Señora del Rosario o de los Morenitos del castillo, al estar fundada por “ miembros de raza negra ".
La Iglesia de la Consolación se encuentra junto a la ermita del Rosario y al igual que ésta se desconoce cuando fue construida aunque suele datarse en el siglo XVI. La iglesia cuenta con una sola nave con un posible coro a los pies y en la cabecera es posible apreciar el camarín (muy destruido) y la escalinata de acceso al mismo. La zona de la cabecera estaba cubierta con bóveda de la que solo restan sus arranques.
La entrada a la iglesia se realizaba desde el lado norte y estaba precedida por un pequeño soportal, hoy desaparecido.
La hospedería estaba adosada al lado norte de la iglesia y se disponía en torno a un patio cuya entrada se situaba al norte y se conserva en la actualidad.
Entrada al patio en el que estaba la hospedería
Entrada al patio en el que estaba la hospedería
A lo largo del siglo XIX la ermita del Rosario y la iglesia de la Consolación, ya sin culto, fueron utilizadas como cementerio. Los enterramientos comenzaron en 1821. La nave de la iglesia de la Consolación fue utilizada íntegramente como cementerio mientras que en la ermita del Rosario solo se utilizaron para enterramientos las capillas laterales y se reservó la nave central para el culto.
Uno de los enterramientos más destacados del cementerio fue el de Don Felipe de Arco Agüero, Capitán General de la Provincia de Extremadura y defensor del liberalismo, que encontró la muerte al caer de su caballo en una jornada de caza en 1821. Con la llegada de Los Cien mil Hijos de San Luis en 1823 y la restauración absolutista, la tumba fue destruida y los restos de Arco Agüero profanados.
En 1833, y con motivo del cólera que azotó la ciudad, los enterramientos pasaron al Cerro de la Luneta pero en 1838 volvió a utilizarse el cementerio de las ermitas aunque por poco tiempo pues en 1839 se bendijo el nuevo cementerio del Cerro del Viento lo que trajo aparejado el abandono de los anteriores cementerios.
Por estos mismos años (entre 1821 y 1839) las ermitas fueron utilizadas como polvorín (polvorín del Cementerio).
En el siglo XX las ermitas y sus antiguas hospederías fueron ocupadas por población muy humilde que levantó en este espacio infraviviendas que terminaron siendo derribadas por el Ayuntamiento y trasladando a sus moradores a otros barrios de la ciudad.
El Torreón del Rosario era una de las albarranas que reforzaban el frente norte de la Alcazaba antes de la ampliación Almohade. Está construida con un núcleo de tapial revestido con un forro de mampostería. La torre se unía a la muralla de la Alcazaba mediante un arco.
El torreón del Rosario, una vez que perdió su función militar, fue utilizado para adosar varias tumbas y por ello en dos de sus lados presenta pinturas y ornamentaciones. Una de las tumbas adosadas al torreón pudo ser la de Felipe de Arco Agüero.