Tramo del puente construido en 1880 por Manuel Cervera Royo
Tramo del puente construido en 1880 por Manuel Cervera Royo
Para la ciudad de Badajoz, situada en la orilla izquierda del Guadiana, el paso del río fue siempre un gran problema aunque en verano se podría cruzar por varios vados y el resto del año se cruzaba con barca. Para asegurar el paso del río, el rey Alfonso XI (1311-1350) ordenó construir el puente aunque no hay certeza de que las obras se iniciasen durante su reinado. En cualquier caso, su construcción se paralizó pues en 1504 sólo se habían construido ocho pilares. Las obras del puente se retomaron en 1511 bajo la dirección del arquitecto Pedro de Larrea y algunos años más tarde habían concluido.
Desde su construcción ha sufrido multitud de riadas (1545, 1603, 1708, 1736, 1740, 1758, 1766, 1790, 1814, 1823 1859 y 1876). Algunas fueron catastróficas. La riada de 1545 arruinó tres arcos aunque el puente no debió permanecer inutilizado mucho tiempo. En 1596 se realizó otra reparación pero la riada de 1603 arruinó 16 de los 28 arcos del puente. Los trabajos de reconstrucción se prolongaron entre los años 1609 y 1612.
En algunas ocasiones las obras no se ciñeron al puente propiamente dicho. Así, durante la Guerra de la Restauración o de la Independencia de Portugal (1640-1668) se construyó el fuerte u hornabeque de la Cabeza del Puente. Esta fortificación cortó la calzada del puente, es decir, cortó la comunicación directa entre el puente y la orilla derecha del Guadiana pues para pasar a la orilla derecha era preciso atravesar el hornabeque.
En 1709 se construyó la popular Fuente de la Rana que se encuentra en el foso del hornabeque de la Cabeza del Puente. La llegada del ferrocarril a Badajoz y el desarrollo de la barriada de la Estación, en la orilla derecha del Guadiana, tuvo importantes consecuencias para el puente pues en 1868 se conectó la carretera de la estación (actual Avenida de Carolina Coronado) con la calzada del puente. Para ello fue preciso rellenar el foso y parte del interior del hornabeque restableciendo, otra vez, una comunicación directa entre la orilla derecha y la calzada del puente. En 1876 se produjo una espectacular crecida que arruinó seis arcos. Los trabajos de reconstrucción se iniciaron en 1880 bajo la dirección del ingeniero Manuel Cervera Royo. En esta ocasión además de reconstruir los siete arcos destruidos por la riada se construyeron cuatro nuevos arcos (que son los que atraviesan el fuerte de la Cabeza del Puente), se abrieron 13 ojos de buey, etc. También se reconstruyó el pretil del puente, que fue realizado con mampostería, se levantaron los dos garitones del centro del puente, etc.
Fuente de la Rana en el foso de la Cabeza del Puente
Entre 1905 y 1909 se construyó un voladizo de hormigón que fue una de las primeras obras realizadas con este material. El voladizo fue suprimido en la reforma del año 2002 .
Como resultado esta agitada historia, el puente presenta arcos y tajamares de distintos tamaños y construidos en diversos materiales (sillería, mampostería y ladrillo) todo ello fruto de las múltiples remodelaciones y reformas realizadas. El número de arcos del puente también ha cambiado pasando de 28 a 32 (Cervera Royo añadió cuatro nuevos arcos). En la actualidad sólo son visibles 30 pues dos de ellos han quedado ocultos por la carretera que discurre entre el puente y la puerta de Palmas .
Vista aguas arriba con los tajamares que desvían el agua bajo los arcos.
Vista de aguas abajo con los estribos reforzando los pilares y los ojos de buey que diseñó Manuel Cervera Royo. Los arcos son de sillería, las bóvedas de ladrillo y el resto de mampostería.
Puerta del hornabeque de la Cabeza del Puente. Por esta puerta se accedía al interior del hornabeque y desde él al puente.
Vista general del Puente ¿Está tomada aguas arriba o aguas abajo?.
Vocabulario
Hornabeque. Fortificación abaluartada compuesta por dos semibaluartes unidos por una muralla llamada cortina.
Sillar. Piedra ladrada y escuadrada. El muro construido con sillares se denomina muro de sillería.
Tajamar. Parte apuntada de los pilares que sostienen los arcos del puente. Los tajamares sirven para romper la corriente del río y desviarla bajo los arcos.
Textos de Julián García Blanco .