Mezquita
Uno de los elementos más interesantes del alcázar fue la mezquita. Al estar incluida en el alcázar era una mezquita privada. En la medina estaban las mezquitas para el culto público y sobre todo la mezquita mayor o aljama en la que los musulmanes se reunían para la oración del viernes.
El cronista al-Himyari nos proporciona la primera noticia sobre la mezquita del alcázar
"...Batalyaws (...) fue construida por ‘Abd al-Rahman b. Marwan al Yilliqui con la autorización del emir ‘Abd Allah quien puso a su disposición albañiles y dinero. ‘Abd al-Rahman comenzó (Ibn Marwan) por la construcción de la mezquita mayor con ladrillo y tapial. Construyó el minarete especialmente de piedra y se eligió una maqsura. Además construyó una mezquita particular en el interior de la fortaleza. Edificó los baños que se encuentran cerca de la puerta de la ciudad. Conservó los albañiles consigo hasta que se construyeron cierto número de mezquitas..." (1)
Antes de seguir debemos advertir que el texto no se refiere al momento mismo de la fundación "oficial" de Badajoz en el año 875 (durante el mandato del emir Muhammad), si no años más tarde, cuando tras muchas idas y venidas de Badajoz, Ibn Marwan se instala definitivamente en el cerro de la Muela coincidiendo con el mandato del emir ‘Abd Allah (844-912). Es decir, al menos 13 años después de la fundación "oficial" de batalyaws.
La mezquita, tal y como se nos presenta hoy, es el resultado de al menos tres grandes fases constructivas:
- En primer lugar tendríamos la primitiva mezquita construida por Ibn Marwan y que se ubicaría en lo que hoy es el cuadrante S.E de la mezquita-catedral con unas dimensiones aproximadas de 5.93x3.07 m. El mihrab que se conserva en la actualidad se corresponde con el de esta primera mezquita (fig.1).
- Los almohades ampliaron la mezquita marwaní en dirección Oeste y Sur. Desde entonces la mezquita de Ibn Marwan quedó diluida en su interior pero seguramente no indiferenciada. También la ampliación dejó descentrado el mihrab de la mezquita de Ibn Marwan (fig. 2).
Fig. 2. La mezquita tras la ampliación almohade. Imagen obtenida de la musealización de la Alcazaba.
- En un tercer momento se corresponde con su uso como templo cristiano (figuras3 y 4).
Tras la conquista cristiana, la mezquita fue reaprovechada para el culto cristiano y pasó a denominarse Santa María la Obispal, Santa María de la Sée o Santa María del Castillo. Según Juan Solano de Figuera, en tanto se construía la catedral en el campo de San Juan
"....se çelebraban los oficios divinos en la yglesia de Santa María del Castillo (mezquita prinçipal que avía sido de los moros)..." (2)
Fig. 3. La mezquita convertida en Catedral . Imagen obtenida de la musealización de la Alcazaba.
Con el cambio de uso vinieron también cambios en la estructura y configuración arquitectónica de la misma. Los tres ábsides adosados al muro Este de la mezquita son cristianos.
El primer episodio de este tipo que tenemos documentado aparece recogido en la obra de Rodrigo Dosma, Solano de Figueroa, Ascensio de Morales, etc. Según este último, entre los años 1269 y 1272
"...el Obispo, Dean y Cabildo, viendo destruida su Iglesia Catedral (Campo de San Juan), y que los vecinos habían pasado sus domicilios dentro del castillo, acordaron retirarse á la iglesia antigua de Santa María para cantar las horas canónigas y celebrar los divinos oficios..."(4)
Es muy posible que el traslado poblacional desde la medina a la Alcazaba estuviese vinculado con los conflictos que se desarrollaron en tiempos de Alfonso X (conflictos nobiliarios, enfrentamiento con su hijo Sancho, disputas con Portugal por el Algarbe, etc).
Fig. 5. Bóveda de la Capilla del Espíritu Santo
A finales del siglo XIV y comienzos del XV se desarrolla otro ciclo bélico que traerá nuevos cambios para Badajoz que culminará en las batallas de Aljubarrota (1385) y Valverde de Leganés (1385). En este contexto debemos situar el traslado del cabildo catedralicio a la Alcazaba (5).
Con el Cabildo en la Alcazaba, los oficios religiosos se realizaban en iglesia de Santa María la Obispal, sita dentro de la Alcazaba lo que generó problemas ya que dicha iglesia era pequeña y estaba mal reparada fue necesario acometer una ampliación. La obra debía ser importante pues la mayor parte del fundamento deve ser levantada. En 1411 el obispo Fray Diego Pérez decretaba su reedificación. No conocemos las obras que siguieron a esta disposición pero Juan Solano de Figueroa asegura que el obispo Fray Juan de Morales (1418-1443)
"...edificó de nuevo la capilla maior de la yglesia de santa maria, y la torre de la sacristia a donde estan sus armas como tambien sobre la puerta de los Palaçios..." (6)
Pese a todo, las obras en Santa María se plantearon como solución provisional pues se confiaba que la ciudad sería repoblada y se podría retomar el culto en San Juan (7).
En 1689 el obispo trasladó su residencia desde la Alcazaba al nuevo palacio episcopal de la calle de San Juan pero la parroquia de Santa María no se trasladó hasta 1769. En efecto, tras la expulsión de los Jesuitas (1767) se solicitó la iglesia del Colegio de los Jesuitas para trasladar a ella la parroquia de Santa María del Castillo
"...y de quedar a beneficio del Rey dicha parroquia e iglesia (Santa María del Castillo) para poder servir de hospital o de convalecencia, respecto de hallarse inmediato a el Hospital Real. Convino S.M. en dicha solicitud enviando su Real Orden, pasaron, la tarde del 26 de septiembre a éste la entrega de dicha iglesia..." (8)
Una vez realizado el traslado, fue profanada y entregada a la Corona (17 de diciembre de 1770) (9).
El Ejército utilizó la iglesia como Hospital Militar. Debemos recordar que el Ejército tenía el palacio episcopal habilitado como Hospital Militar. La iglesia, habilitada como hospital, se mantuvo en pie hasta que en 1857 se iniciaron las obras de ampliación del hospital y en el curso de estos trabajos se demolió Santa María del Castillo (hacia 1860) (10).
La arqueología y las fuentes nos permiten un acercamiento a la realidad física de la mezquita-catedral. En este sentido resultan fundamentales los trabajos de excavación realizados por Fernando Valdés en el curso de las obras para transformar el Hospital Militar en la Biblioteca de Extremadura y la Facultad de Biblioteconomía y Documentación.
También nos ayuda, y mucho, la descripción que realizó de Rodrigo Dosma (canónigo del siglo XVI)
"...en la que fue sée de Santa María: donde están tres hilos de arcos con cada siete columnas, unas lisas y otras estriadas, de toda mezcla, que tienen los capiteles trastocados, y aun basas sobrepuestas, según el poco aviso ó mucha mengua del que con destrozos de diversas formas compuso tal fábrica...." (11)
Algunos testimonios gráficos nos permiten visualizar la mezquita-catedral. El primero es la acuarela de Pier María Baldi (1669) en la que podemos ver la parte superior de la torre de Santa María de la Sée con el caballero que la remata (12).
El segundo es el plano y sección de José de Gabriel (1803). Este ingeniero militar nos ha dejado la mejor planta de la mezquita-catedral (cinco naves -la central más ancha-, cabecera triabsidiada y la torre situada en la esquina NE). Además del plano, José de Gabriel también no ha dejado varias secciones de la Alcazaba. En una de ellas podemos ver la mezquita catedral desde la cabecera (13).
NOTAS
1.VALDÉS FÉRNÁNDEZ, F.: "El antiguo hospital militar de Badajoz y su contexto arqueológico", Revista de la Sociedad Arqueológica de Extremadura, Nº 1, Gráficas de la Diputación Provincial, Badajoz, 2001, pág. 104.
VALDÉS FERNÁNDEZ, F.: "La mezquita privada de ‘Abd al-Rahman Ibn Marwan al-Yilliqui en la Alcazaba de Badajoz", CuPRUM 25.2, 1999.
CRUZ VILLALÓN, M.: "La mezquita-catedral de Badajoz", Norba-Arte, XII, (1992), Universidad de Extremadura, 1933.
2.SOLANO DE FIGUEROA Y ALTAMIRANO, J.: historia eclesiástica de la çiudad y obispado de Badajoz, Edición anotada de Francisco Tejada Vizuete, Colección Historia 54, Diputación Provincial, Badajoz, 2013, pág.214.
3.KURTZ SCHAEFER, W.: "Historia de la fábrica", La Catedral de Badajoz. 1255-2005, Asamblea de Extremadura, Tecnigraf, 2007, pp.294-295.
4.MORALES, A.: Crisis historica de la ciudad de Badajoz, edición facsimilar, Excmo. Ayuntamiento, Badajoz, 2006, pág. 140. Dicho documento lo encontramos en otras obras. En la edición de la obra de Rodrigo Dosma se apunta el año 1372 (DOSMA DELGADO, R.: Discursos pátrios de la real ciudad de Badajoz, op. cit., pág. 136). Esa fecha debe ser una errata pues no encuentra encaje en el obispado de D. Fernando en el que Rodrigo Dosma encuadra el documento. El documento debe fecharse en 1272 como sostienen Solano de Figueroa, Gil González y Ascencio de Morales (SOLANO DE FIGUEROA, J.: Historia eclesiástica de la ciudad y obispado de Badajoz, 1ª-II, op. cit., pp. 98-102; GONZÁLEZ DÁVILA, G.: Theatro eclesiástico de la ciudad y Santa Iglesia de Vadajoz, op. cit., pp. 24-25).
5.KURTZ SCHAEFER, W.; FERNÁNDEZ HERNÁNDEZ, J.M.: "Una súplica en el Archivo de la Catedral de Badajoz", Pax et Emerita vol.III, Tecnigraf, Badajoz, 2011, pág. 302.
6.SOLANO DE FIGUEROA Y ALTAMIRANO, J.: Historia eclesiástica de la Ciudad y Obispado de Badajoz, op. cit., pp. 186-187.
7.SOLÍS RODRIGUEZ, C.; TEJADA VIZUETE, F.: Diócesis y catedral pacense. De los orígenes medievales al siglo XVI, Tecnigraf, Badajoz, 1999, pág. 65, 66 y 77.
8.HERNÁNDEZ TOLOSA, L.: Libro de noticias sacadas por Dn Leonardo Hernández Tolosa presbítero vecino de esta ciudad de Badajoz. Da principio año de 1760, Real Academia de Extremadura de las Letras y las Artes, Tecnigraf, Badajoz, 1992, pág. 99.
9.Historia eclesiástica de la ciudad y obispado de Badajoz continuación de la escrita por D. Juan Solano de Figueroa, Publicaciones de la Caja Rural de Badajoz, Tipografía de Antonio Arqueros, Badajoz, 1945, Vol. II, pág. 293.
HERNÁNDEZ TOLOSA, L.: Libro de noticias sacadas por Dn Leonardo Hernandez Tolosa presbitero vecino de esta ciudad de Badajoz. Da principio año de 1760, Real Academia de Extremadura de las Letras y las Artes, Tecnigraf, Badajoz, 1992, pág. 110-111.
10.CRUZ VILLALÓN, M.: "El hospital militar de Badajoz. Siglo XIX" Norba-Arte Universidad de Extremadura, X, (1990), Cáceres, 1991, pág. 155.
CRUZ VILLALÓN, M.: Badajoz, ciudad amurallada, Gabinete de Iniciativas Transfronterizas, Badajoz, 1999, pp. 96-97.
MELÉNDEZ TEODORO, A.: Apuntes para la Historia Militar de Extremadura, 4gatos, Indugrafic, Badajoz, Badajoz, 2008, pág. 73.
11.DOSMA DELGADO, R.: Discursos pátrios de la Real Ciudad de Badajoz, Badajoz, 1870, pág. 67.
12.LOZANO BARTOLOZZI, M.M.: "Extremadura, escenario fragmentario de cultura", A viaxe a Compostela de Cosme III de Médicis, Xunta de Galicia, 2004, pág. 532-533.
13.Plano que manifiesta la altura del castillo antiguo de la plaza de Badajoz. José de Gabriel, 1803, C.G.E., A.C.E.G., Extremadura, 159.
TEIJEIRO FUENTES, J.: "Sobre el hallazgo de un plano de Badajoz de principios del siglo XIX", B.I.M., núm. 102, Excmo. Ayuntamiento, Badajoz, 1986, pp.26-28.
CRUZ VILLALÓN, M.: Badajoz, ciudad amurallada, Gabinete de Iniciativas Transfronterizas, Badajoz, 1999, pp. 64-67.
Obra colocada bajo licencia Creative Commons Attribution-NonCommercial 2.5 License