Alcazaba Marwaní

Fig. 1.- ‘Abd al-Rahmān b. Muhammad b. Marwān b. Yūnus al-Ŷillīquī al-Marīdī

La alcazaba marwaní (la construida por Ibn Marwan y sus sucesores) era más pequeña que la actual pues no sobrepasaba la actual Puerta de Yelves.

Lo primero que hizo Ibn Marwan cuando llegó a Badajoz (875) fue fortificar el Cerro de la Muela. Es posible que Ibn Marwan sólo fortificase la parte más elevada del cerro y seguramente el área sobre la que después se levantará el alcázar. No debemos descartar tampoco que dadas las circunstancias, Ibn Marwan se limitase a acondicionar alguna fortificación preexistente. Como quiera que fuese, en los años que se extienden entre 875 y 888 Ibn Marwan se vio obligado a abandonar Badajoz en varias ocasiones, por esto, todo lo construido fue arrasado por los ejércitos del emir.

Con la instalación definitiva de Ibn Marwan en el Cerro de la Muela (hacia 888) se procedería a la construcción definitiva de la alcazaba y la medina. Las murallas de la alcazaba marwaní se levantaron con la técnica del tapial. Contaba con torres macizas de planta cuadrada y escaso resalte para flanquear los muros y las puertas debían presentar acceso directo y mocheta simple ⁽¹⁾.

La alcazaba marwaní está desfigurada y enmascarada por las obras que se fueron añadiendo para reforzarla aunque las murallas que bordean el jardín de la Galera son las que mejor conservan la estructura marwaní original ⁽²⁾.

En el año 913/14, el rey Ordoño II realizó una incursión en territorio musulmán en la que tomó y saqueó Évora. Las ciudades de los alrededores, aterradas por lo sucedido en Évora, se apresuraron a mejorar sus defensas. Según el cronista Ibn Hayyān

“…los de Badajoz (…) se dedicaron a la reconstrucción de su muralla, que databa de los tiempos de ‘Abd al-Rahmān al-Ŷillīqī(…) y quedó concluida ese mismo año…” ⁽³⁾

Ibn Marwan había fallecido y gobernaba Badajoz uno de sus sucesores (‘Abd-AllāhIbn Marwan) que ordenó recrecer la muralla de la Alcazaba haciendo que tuviera una anchura de diez palmos en un solo bloque. Fernando Valdés considera que las almenas cegadas en el frente meridional de la Alcazaba (jardín de la Galera) pueden ser el refrendo arqueológico del texto anterior ⁽⁴⁾.

El califa ‘Abd al-Rahmān III conquistó Badajoz y puso fin al dominio marwaní (descendientes de Ibn Marwan). El sitio se desarrolló a finales del año 929 y comienzos del 930. La ciudad terminó capitulando y ‘Abd al-Rahmān bn ‘Abd-Allāhbn Marwan se sometió a la autoridad del califa que nombró gobernador de Badajoz a Utman bn Abd Allah.

Durante el Califato de Córdoba no conocemos obras en las fortificaciones de la ciudad. Con la descomposición del Califato, al-Andalus se dividió en reinos independientes (reinos de taifas). En el caso de Badajoz, se hizo con el control de la ciudad el hayib Sabūr pero tras la muerte de éste (8 noviembre de 1022) sus hijos no pudieron sucederle pues fueron desplazados del trono por Abū Muhammad ‘Abd-Allāh b. Al Aftas el primero de los Banu al-Aftas, que se hizo con el poder. Era el comienzo de la dinastía aftasí que gobernó Badajoz hasta la llegada de los almorávides.